Matar en casa
Urceloy, JesusBasta un parpadeo para conocer la oscuridad, extraviarse en ella y alcanzar la luz. Basta uno. Todo cabe allí. Miseria, amor, soledad, paz, angustia, miedo... En ese misérrimo instante, vil, procaz, maldito, la existencia ataca siempre por sorpresa. Y, cuando los ojos vibran, cuando se cierran y se abren con maligna y perniciosa esperanza, solo son suficientes quince pasos ―o quince historias―, para que la risa y el llant...